Humor – 11 razones por las que nunca jamás deberías vivir con un músico

Publicación: Classic FM

http://www.classicfm.com/humour/living-with-musician/#hBJQKSxJJiOpPYMM.97

Autor: Daniel Ross

Fecha: 12 Abril 2016

Título original: 11 reasons you should never, ever live with a musician

¿Buscando compañero de piso? Nunca se lo pidas a un músico, por estas y otras muchas razones….

Estudio implacable

¿Te gusta el sonido del Concierto para Clarinete de Finzi? ¿Te gusta oírlo 18 veces consecutivas a lo largo de cuatro horas? ¿Con sólo una pared de pladur para separarte de ese sonido? ¿En medio de la noche? ¿Mientras duermes? ¿En domingo?


Nunca lo verás

Ventaja: Piso vacío la mayor parte del tiempo. Desventaja: Tan sólo…


Si tienes mala suerte, tocará en un grupo/banda

Los ensayos sólo funcionan si se hacen todas las noches, ¿no?


Prepárate para conocer a un montón de músicos cuyos nombres jamás recordarás

«Éste es Ron. Toca la trompeta. Y éste es Gail. Toca la segunda trompeta. Tommy es batería pero no toca en nuestra banda, toca con la banda de Sara, en la que Ron también toca algunas semanas cuando necesitan un dep. La mujer de Ron conoce a Tommy, pero es obvio que ya tienen un batería por lo que no la necesitan en cada ensayo, sólo cuando los niños de Tommy necesitar atención especial. Ah, y la hija de Tommy es bibliotecaria de música. También se llama Gail, pero no ésta Gail»…


Beben sin parar

Incluso en días laborables.


A veces usan la música para pasar algunos procesos emocionales

¿Oyes los últimos cuartetos de Beethoven saliendo de la habitación de tu compañero de piso-músico? NO ENTRAR. Esto podría tomar algún tiempo.


Son criaturas naturalmente existenciales

Puedes estar vagando inocentemente por el piso, encontralos en plena crisis y luego tener que lidiar con el sonido de estudio-cabreado como resultado.


El sonido de las escalas y arpegios te volverá loco

«Simplemente … toca … algo … … con una melodía … …»


Es posible compartir un piso con su negocio complementario

No sé si lo sabes, pero el ser músico no siempre garantiza unos ingresos estable. Tu piso podría ser el escenario de cualquier tipo de negocio extra.


Tendrás que desarrollar una serie de excusas para no asistir a conciertos

«Mi perro está enfermo, es mi turno para limpiar las pistas de squash en el trabajo, mis padres me están comprando un yate, estoy temporalmente ciego o tengo una novela manuscrita a terminar en las próximas ocho horas.»


Vas a tener apagar la TV porque está «leyendo partituras»

Netflix y una cerveza es superado muy rápidamente por Howells y té caliente de limón y jengibre.


 

 

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Violista, licenciada en Comunicación Audiovisual y con un Máster en Investigación (Premio al mejor expediente). Actualmente, profesora interina en conservatorios andaluces. Me encanta poder unir mis dos mundos a través de Gran Pausa, y así poder ayudar a otros músicos que, como yo, se hacen nuevas preguntas cada día.

3 comentarios

  • Everth Aristo

    Jajaja no todos bebemos, aunque todo lo demas es muy similar.

  • Lili Escamilla

    Jajaja buen post, los torturamos de tanta repetición.

  • Stormylicious

    Mi hermano es músico, se hace llamar «Cardo Armónica» (debe googlearse, ojalá lo lea). La verdad que varias de estas cosas son ciertas. La casa es chica, y la verdad que no le importa si estoy con sueño, si estoy con fiebre, si necesito estudiar, o lo que sea. Él hace Rock y Blues. Logró hacerme odiar la armónica, que de chico me encantaba.
    Todos los días que está acá se sienta en su estudio improvisado, con sus instrumentos y equipos de sonido y arranca a tocar por horas, sin parar. A veces canta, a veces sólo instrumentos… ¡Qué ganas de mudarme o de que él se mude!. ¿Qué necesidad hay de poner la música a todo volumen?
    De todas las pasiones que podría haber desarrollado (por deporte, pintura, dibujo, escultura, diseño gráfico, etc) tuvo que gustarle la más molesta e invasiva de todas.
    No hay peor que convivir con estos seres egoístas, que muchos ven con buenos ojos, hasta con ternura, y los justifican como «incomprendidos»… Que me parta un rayo, es insoportable.

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