El público y los músicos

Polémica en el Royal Festival Hall
Hace poco que se ha desatado la polémica a raíz de lo ocurrido durante un concierto de la violinista surcoreana Kyung Wha Chung. El público del Royal Festival Hall se quedó atónito cuando la violinista reprendió a los padres de una niña a la que le había dado un ataque de tos. «Quizás deberían traerla cuando crezca.» Fue lo que la artista les dijo. Kyung ha reconocido que ya se sentía algo irritada por la irrupción de un adulto, previa al ataque de tos de la niña.
El hecho ha prendido mecha en las redes sociales, habiendo críticas de todo tipo hacia la artista o hacia el «público molesto». Lo cierto es que la violinista ya ha explicado que piensa que los niños sí que deben ir a conciertos, pero acordes a su edad, donde puedan sentirse libres y cómodos de hacer ruido moverse y demás.
Pero este incidente ha abierto una puerta al debate sobre la relación público-músicos. El silencio en los conciertos, los aplausos, la prohibición de cámaras/móviles, la frialdad hacia el público…
Anteriormente, este debate ya comenzó con el post en su blog del director de orquesta Baldur Brönnimann, que recibió más de 100.000 visitas. En este sonado post, Brönnimann proponía 10 cosas que cambiar en los conciertos de música clásica. [No sabía lo que hacía, CAMBIAR y MÚSICA CLÁSICA son cosas muy pero que muy difíciles de unir].
Lo que Brönnimann proponía
- Libertad para aplaudir entre los movimientos
- Afinar los instrumentos fuera de escena
- Poder utilizar teléfonos móviles
- Programación menos predecible
- Que esté permitido llevar bebidas a la sala
- Participación de los artistas con el público
- No tocar con frac
- Conciertos más aptos para familias
- Usar más tecnología de vanguardia
- Programas con piezas contemporáneas
Ciertamente, unos verán que todo es muy sensato, otros verán que todo es aberrante… Yo creo que en ciertos puntos no le falta razón. ¿Necesita la música clásica acercarse al público actual? Sí. Por todas partes leo y leo estudios que hablan de la caída del público en los conciertos de clásica.
Cambios necesarios
La evolución de los conciertos, de cómo se desarrollan, programación y etc. es muy poca desde hace más de cien años. Casi no innovamos, gran error, cuando históricamente se ha innovado siempre en la música y ha sido para mejor.
Como digo, hay cosas que el director de orquesta propone que no son ninguna locura. ¿Por qué no aplaudir entre movimientos? Todavía en algunos ámbitos, como ópera o ballet, se mantiene la tradición de aplaudir a los solistas en plena ejecución. ¿Por qué si alguien aplaude entre movimientos se le manda callar como si estuviera haciendo algo irrespetuoso?
Imaginemos por un momento a esa persona poco familiarizada con la música clásica, que no sabe ese protocolo de «no aplaudir hasta el final» y se arranca, entre los «shhh» de una parte del público. Igual se le quitan las ganas de ir más. También abogo por usar más tecnología, la tecnología se puede aplicar en muchos ámbitos, nos puede ayudar a hacer cosas llamativas.
Familias en el auditorio
Otra buena idea, programar más conciertos para familias con niños. Comprendo que no todos los conciertos son para todos los públicos. Se puede comparar con el cine, no podemos llevar a nuestros hijos a ver cualquier película que pongan, por mucho que queramos que disfruten del cine. Y hablando de cine, fijaos qué pasa. Entre las películas más taquilleras siempre hay varias infantiles.
En la música clásica no se aprovecha el filón del público familiar tanto como se debería. Y por último también destacaría la proposición de tocar obras contemporáneas. Algo pasa con las programaciones de las sinfónicas. Se programan pocas obras contemporáneas, el público desconoce esta música, incluso los músicos desconocemos esta música.
El resto de cambios que propone Brönnimann tampoco es que los vea muy descabellados. Probablemente ayudarían a que se nos dejase de ver como a snobs con traje y pajarita. Desde luego, hace falta un acercamiento mayor al público. Debemos conseguir que la gente aprecie la música clásica, venga a los conciertos y quiera repetir. Y también tenemos que poder adaptarnos a los nuevos tiempos, o nos quedaremos sin nuestro sitio.
Como dijo recientemente Jordi Savall, los intérpretes somos como muesos vivientes del arte musical. Por un lado, hay que trabajar para que la sociedad tome conciencia de la importancia de este arte con la educación. Pero por otro, debemos conseguir que aquellos que desconocen este hermoso mundo de la música se acerquen a él.
Enlaces de interés:
Diez cosas que cambiar en los conciertos de música clásica.
Kyung Wha Chung riñe a unos padres en pleno concierto.
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Estoy de acuerdo. Como estudiante de múscia académica, y en un punto de mi carrera en el que ya estoy decayendo por hastío, debo decir, que apoyo la idea. Mi propia opinión es la siguiente: uno es músico por la música, no por sus habilidades. Músicos que quieren demostrar sus habilidades a través de la música, me aburren y me producen rechazo, porque transmiten «snobismo». Mientras que los músicos que tocan para el deleite del público y no buscan fanfarronear, ganan mi respeto. Aunque hay público para ambos.
La música es universal, y cuando pierde eso, ya no tiene caso.
Gracias por tu opinión. Un saludo!
Si realmente «piensas » lo que dices estas equivocado y confundido como la mayoria , es importante no cambiar el significado de las palabras …musico se nace porque requiere unas habilidades que la mayoria no tenemos , aprender a ejecutar un instrumento todos lo podemos hacer y ojala todos lo hicieran pero eso no nos da el derecho de actuar como concertistas , al igual que no todos podemos participar en las olimpiadas .
Ejecutar un instrumento requiere de gran concentracion y hacerlo en publico es algo extremo que solo unos pocos privilegiados pueden hacer , todo lo que pueda perturbar esa concentracion no solo es una falta de respeto hacia el ejecutante ( que seguramente ha dedicado decenas de años para poder estar ahi ) sino un menoscabo de la calidad de la funcion a la que los demas concurrentes tienen derecho , basicamente creo que quien molesta en un concierto ademas de que no debio ir no tiene la menor idea del sacrificio necesario para lograr una ejecucion musical impecable .